En España, a pesar del crecimiento económico y un bajo desempleo récord, permanece una alta fracción de pobreza laboral: 13.7%. Especialmente vulnerables en esta situación son las mujeres, madres y migrantes, unidos en los tres «m» llamados. Estos grupos suelen estar en riesgo debido a los bajos salarios, el empleo incompleto y la falta de apoyo social.
Un ejemplo son las historias de Patricia Gómez y Rochio Tonato-Women-migrantes de Ecuador que viven en Madrid. Ambos crían a los niños solos y trabajan en posiciones de bajo pago: Patricia por un limpiador, Rochio, una costurera. Sus ingresos no cubren los gastos básicos, y la falta de apoyo familiar y el acceso limitado a los beneficios estatales se ven obligados a recurrir a organizaciones benéficas y a la iglesia para obtener ayuda.
Patricia con tres hijas vive en el salón, donde el alquiler de viviendas come más del 80% de sus ingresos, alrededor de 600 euros por mes. A pesar de las dificultades, el arrendador se reúne, lo que le permite acumular deudas en el pago. Los Servicios Públicos de Protección Social rechazan su ayuda debido a razones formales, como el estado oficial del matrimonio, que no tiene en cuenta la situación financiera real de la familia.
Rochio, que trabaja en una empresa de costura y recibe 1250 euros, también enfrenta dificultades financieras. En el pasado, tenía que reducir la jornada laboral para cuidar a la hija enferma, lo que condujo a la acumulación de deudas. Ahora se basa en las asociaciones de apoyo para madres solteras, que ayudan con los productos y la organización del ocio para los niños.
Según Save the Children, la pobreza laboral afecta al 17% de las familias con niños, y entre las familias con uno de los padres, esta cifra alcanza el 32%. La razón principal se llama empleo incompleto y gráficos de trabajo inestables que no permiten recibir ingresos suficientes.
El sociólogo Daniel Rodríguez señala que el mercado laboral moderno en España se caracteriza por la inestabilidad estructural, especialmente en las áreas de atención, agricultura, turismo y catering. A pesar de los indicadores macroeconómicos positivos, muchas familias con niños no pueden llegar a fin de mes debido a los bajos salarios y al aumento de los precios de los servicios públicos y los productos.
Los expertos instan al estado a desarrollar medidas de apoyo integrales similares a un acuerdo de pensión para ayudar a las familias vulnerables. Se presta especial atención a las mujeres migrantes que a menudo tienen capital social limitado y enfrentan muchas barreras en el mercado laboral.
Patricia y Rochio, a pesar de todas las dificultades, no consideran regresar a su tierra natal. Esperan mejorar las condiciones y soñar con estabilidad, lo que les permitirá proporcionar a los niños un futuro digno. Sus historias reflejan la compleja realidad de muchas familias en España, donde la pobreza laboral sigue siendo un grave problema social.